Friday, April 3, 2009

Cartas al silencio

- Hola, ¿cómo estás?
- ...
- Supongo que estás bien, tú siempre estás bien, jeje. ¿Has viajado? Yo he viajado un montón, no tienes idea. He ido a lugares a los que no habría imaginado que iría hasta hace unos años. ¿Te acuerdas de cómo te decía todo el tiempo que quería viejar mucho, mucho? Y conocer lugares exóticos hasta cansarme, y tener recuerdos de mil experiencias, y probar comidas diferentes y aprender siempre, sin parar, hasta ser una abuelita de esas que le hablan a los nietos que la miran como si estuviera senil. Jajaja.
Pues bueno, te cuento que ya empecé mi recorrido. Aunque eso tú ya lo sabes, ¿cierto?
- ...
- Sí, ya deberías saberlo. Lo sabes como yo sé que me esperaste un tiempo. Sólo un poco, claro está, nunca has sido muy bueno esperando. Y supongo que te diste cuenta de que no iba a servir de nada que esperaras que volviera pronto, mi camino sigue acá poquito a poquito.
- ...
- Siempre supe que no ibas a venir a perseguirme, no es lo tuyo, ni lo mío.

- ...
- A veces me pregunto qué habría pasado si no hubiera salido esa mañana de abril, qué habría pasado con nosotros y esas cosas. Sí, es una de mis maneras favoritas de perder el tiempo.
Lo que me recuerda, ¿cómo está ella? ¿siguen felices juntos? En serio, espero que sí.
Yo también estoy saliendo con alguien, ¿sabes? No es fácil, tú sabes que no soy muy buena con estas cosas. ¡A veces me siento tan perdida! Es como si estuviera rodeada de arena movediza, no importa hacia dónde me mueva, o qué haga, siento que me quedo sin piso a cada rato. Además, es difícil mantener el control, creo que por fín entendí lo que significaba eso de que "entrego demasiado y asusto" jaja, me estoy asustando incluso a mi. Es un problema cuando dos personas difíciles se juntan, debería recordar eso para la próxima. Pero bueno, no me quejo, se siente muy bien cuando estamos bien.
Ah, cierto, eso no es para andarlo regando por ahí. Mejor cambiamos de tema. ¿Sigues jugando basket?
- ...
- Hmmm, es muy tarde, ya me tengo que ir. Te he extrañado, ¿sabes?, me gustaba hablar contigo. Ha sido un rato agradable. Hay que conversar de nuevo uno de estos días. Regalame un abrazo.

Adios.